sábado, septiembre 29, 2007

La mujer de Cristóbal

Es la primera vez que voy a poner un chiste acá (ni siquiera los reenvío cuando me llegan), pero ando de tan buen humor y me parece que el que copy de esta broma es una genialidad de la locución guanaca, aparte que me sacó una buena carcajada, que creo merece la pena entrar como post finesemaneño y compartirlo. No hay que ser chucho con las buenas vibras. Así que acá les queda.


SI LA ESPOSA DE COLÓN HUBIERA SIDO GUANACA, ÉSTE JAMÁS HUBIERA DESCUBIERTO AMÉRICA Y, PARA PRUEBA, AQUÍ ALGUNAS DE LAS MUCHAS VERSIONES QUE LE HUBIERA DADO PARA NO DEJARLO SALIR DE CASA:

- Pero ¿por qué tienes que ser vos el pendejo que va a descubrir América?, ¿por qué no mandan a otro? ¿sos el único baboso que aceptó, verdá?'
- Mirá...Cristóbal, si seguís con esa pendejada de que el mundo es redondo van adecir que estoy casada con un hijueputa loco.'

- ¿Cómo qué no sabés cuánto tiempo va a durar el viaje, crees que soy maje?, ¿¿¿ Y te vas a ir justo este fin de semanaaaaa??? , nunca querés pasar conmigo los fines de semana, ¡siempre hay algo MÁS IMPORTANTE que yo!
¿Me vas a decir a miiiiiiiiiii que van a ir puros hombres?', ¡crees que soy pendejaaa!, ¿y quiénes son esas putas? La tal María que dizque es una Santa, y la otra Niña que dicen ¿¿¿qué es Pinta??? ¡¡PUTAS es lo que son todas!! - Esto lo tenías bien planeado, cabroncito.....y justo en el PUENTE del feriado del 12 de octubre ¡ya la cagás, Cristóbal!...
Y no me creas tonta .... A miiiiiiiii no me engañas.... 'aparte me vas a decir que la tal 'REINITA' vendió todas sus joyas ¡¡¡porque se tragó el cuento de tus proyectos!!! ¡¡¡VOS TE TRAES ALGO CON ESA VIEJAAAAAA DE MIERDA!!!¿Y por qué no puedo ir yo?' ¡¡Sos capaz de inventar cualquier cosa con tal de no venir a la casa!! lo del viaje son puras pendejadas, a lo que van es a buscar unas INDIAS putas...
- No volvás porque no te abro, CABRÓN ¿¿OK?? Pero antes de irte tienes que dejarme pisto, cabrón... Aunque pensándolo bien... si te vas, no vuelvas ¡Desgraciado!!!.. Lo que pasa ¡¡es que ya no me queeereees! !¡¡Andateeeeeeeee CON TUS INDIAS, HIJUEPUTA!!

jueves, septiembre 27, 2007

Street Art

¿Por qué no hay mara así en la plazas de acá? Sería alucinante. Les dejo una muestra de lo que se vive en Camden Town, uno de los barrios con más vida del viejo Londres. Otro mundo, aún en la misma Europa.

miércoles, septiembre 26, 2007

Christin au Bruxelles











Un nuevo récord

En el país ya hay luces de institucionalidad, aunque estas tarden años en realizarse y se cobren la salud de tres niños y pongan en riesgo evidente a toda una comunidad. Retrasadas sí, pero llegan como una buena señal.

En un país donde la empresa privada rige las decisiones institucionales y donde la barrera entre empresarios y políticos es tenue, la medida tomada por el ministerio de Salud es un paso gigantesco en el historial gubernamental de años recientes.

La decisión es sorpresiva y eso le queda más claro a los propietarios de la fábrica, acostumbrados a patear las leyes salvadoreñas. Ayer, me asombraba su gerente de Mercadeo – casi estoy seguro de que es propietario o miembro de la familia dueña de la fábrica – aduciendo y reclamado legalidad y que la decisión se apegue al derecho. Su verdad es más pesada que el plomo y tiene toda la razón.

Si quiere justicia, pues primero su fábrica tuvo que haber sido cerrado en el 2005, cuando después de dos años no pudo cumplir con los requisitos que le puso Salud y Medio Ambiente; si quiere legalidad, debería pagar la multa más elevada por haber iniciado operaciones sin ningún permiso que lo amparara; si quiere ser justo, debería indemnizar a los niños que ahora llevan veneno en su sangre y a toda una comunidad que tenía su vida en riesgo. Si quiere ser ético, debió de haber trasladado a un lugar más adecuado y ahora tiene la responsabilidad de limpiar la zona de esos elementos contaminantes. Señor Martino, tiene razón. La justicia apenas está comenzando.

Su fábrica contaminaba tres veces más que el límite legal y envenenó el recurso más preciado para la vida humana: el agua, que ahora tiene niveles que ya no son aptos para el consumo.

En lo único que estoy de acuerdo es que el señor gerente dijo que su fábrica había sido cerrada por “autoridades no competentes”. Bravo, otra vez tiene toda la razón. Si esas autoridades hubieran sido competentes en el pasado, su fábrica hubiera sido cerrada después de su triste récord de incumplimientos e ilegalidades y que la vida de tres niños tuvieran un panorama menos sombrío.

Pero, ahora, con un giro que espero siente posición con las demás instituciones del país, la cartera de Salud ha dado un paso gigantesco, un nuevo récord en la historia de la democracia. Cuando digo y recontradigo que a El Salvador le queda esperanza, que vale la pena luchar y que es una locura y una cobardía bajar los brazos o irse cuando no está agotado el último cartucho, muchas veces me fundamento en esas pequeñas chispas que un día espero enciendan el motor de nuestro país.

martes, septiembre 25, 2007

El video del exceso

Para los que quieran recordar las esquirlas de aire que dejó el conciertazo de los Héroes del Silencio y para que Joaquín dejé de gritar como un maldito duende: "Hacé un vídeo.....", todo el pinche concierto

P.D. Yo calculo que los gritos desaforados o son de Reyna o del Canseco... pero ahí hagan sus apuestas de quién fue

lunes, septiembre 24, 2007

312 contra 365

Había dicho que iba a postear por una tétrica razón que yo estaba seguro que iba a pasar, que no había posibilidad que no sucediera, no en El Salvador. No en esta realidad. Y es que en un año en Irlanda y viendo en otros países, nunca vi un cuerpo tirado en las calles. Vi muerte, eso sí, y muchas veces fue un encuentro más o menos difícil, bueno, como todos los encuentros que uno tiene con la última fase de la vida: un par de cortejos fúnebres, una incluyendo la de un tipo que se suicidó saltando desde el acantilado enfrente de Corrymeela; la muerte por un paro cardíaco de uno de los participantes en uno de mis grupos; cuando me sacaron de la catedral de Derry porque no me había fijado que había una misa de cuerpo presente... y así.

Pero un año, 365 días, 8760 horas, 525600 minutos, sin ver el cuerpo inerte, despojado de la esencia divina, tirado sobre un pavimento, allá frío, acá siempre hirviendo por el sol. Acá pasó 13 días después de haber llegado, 312 horas. Ahí estaba. Con una sábana blanca y un policía a la par, tomándole las huellas, y la gente agolpada a los alrededores, sin faltar un par de niños. Vale aclarar que, por suerte, no era un muerte por "violencia social", como le llaman los doctos e investigadores a lo que para mí debería llamarse violencia demencial. Este, como suerte -o mala suerte- se debía principalmente a la imprudencia, a aquella cultura de suicidarse en la calles utilzando un timón y un pedal, o a una falla mecánica.
365 días y no pasó nada, contra 312 horas para ver la cotidianidad. Si he regresado, es para eso, para tratar de cambiarlo, aunque sea un poco.

miércoles, septiembre 19, 2007

10 días

Ahora sí. Ya varia mara, bueno, ni la media docena llegan pero por lo menos sentí que era una multitud, me había preguntado que cuándo iba escribir mi post sobre que ya estaba en El Salvador, en la tierra de los Belloso y los Saca, donde no se respira aire sino humo de buses y donde tengo asentado mi corazón y mi hogar.

“Por hueva no lo he escrito”, era la respuesta, lo más política en la voz de este salvadoreño que hace gala de todos los recursos calicheros guanacos para contestar. Pero la verdadera razón que no había escrito nada es que me parecía que no había nada de que escribir. Digo, diferente hubiera sido que hubiera querido decir cómo me fue en el viaje. Habría contado las 11 horas que me tardé en el vuelo y donde vi, por lo menos, cuatro películas con las que llegué a la conclusión de que, normalmente, las terceras partes son basura. Digo, vi Los Piratas del Caribe 3... basura; Spiderman 3... basura (que actuación más... basura... la de Tobey Maguire) y The Rise of Silver Surfer, que no sé si es la segunda de los 4 Fantásticos pero tan mala que es digna de ser una tercera parte. La única que me gustó era Surfer´s Up, creo que la tradujeron al español como los Reyes de la Olas, y que es matada de la risa. “Sweeeeeeeeeet”, como diría Chicken Joe.

La comida estuvo mala y me hicieron esperar un mundo en el aeropuerto mexicano donde me hueviaron mi memoria USB. Me quedé con mi primo Raúl, que me trató muy bien, y de ahí de mañanita otra vez al aeropuerto para estar acá en territorio atlacateño a la 1 de la tarde. Venía molido.

Mejor el Quime cerote tiene barra de bienvenida cuando llega. Yo no tuve barra pero sí a toda mi familia que me estaba esperando, sumado a mi Tío Reynaldo, que fue una enorme sorpresa verlo por ahí. Aunque no venía hambriento, pasamos a las clásicas de Olocuilta, específicamente a “La Margoth” que tanto le gusta a mis paternos. Noche, otra pupuseada con la niña Vicky y finalmente, después de hacerle huevos a la lucha soporífica, me fui a dormir.

Pero entremos en materia. Aparte de cómo vi a mis hermanas y a mi abuela después de un año (a mis papás los había visto en Irlanda tres meses antes) y de cómo me recibió Tacho, mi chuchito, sentía que no había mucho que contar en las primeras de cambio, por eso me decidí esperar a que pasaran diez días. Y bueno, aunque no voy a detallar todo, por lo menos un recuento rapidito de lo que he hecho

Mi mara del Externado sigue siendo la misma: locos, irreverentes, malcriados pero siempre muy unidos. Ya hasta nos dimos un trip a Guate para ver el conciertazo de Los Héroes del Silencio. Y de mi mara de la colonia, pues ya conocí a mi sobrina, Danielita, la hija de Nelson Daniel y Diana que nació cuando estaba allá. Y de mi otra mara, aún me quedan un montón por ver.

En Apex todo gracias a Dios bien. Hablé con Rhina y parece que hay buenas posibilidades de regresar a mi antigua cuenta, Gobernación... bueno, hoy Seguridad. Me encantaba mi trabajo y la gente, por cierto que me recibió muy bien. Me alegró ver de nuevo a mara como Emerson, Ratanás, Claudia, Maru y la Tichi.

En la casa pues ya arreglé mi cuarto, que estaba hecho un desastre y puse mis nuevos libros, los primeros en inglés en el estante. Aparte, me he dedicado a arreglar un poco las plantas, que aunque no estaban tan maltradas, pues ya necesitan mi mano. Me asombró el tamaño de los arbolitos de arrayán, guanaba y guayaba que sembré la última semana antes de irme: super grandes, incluso el guayabo ya dando. El mandarino y el macopa una decepción.

domingo, septiembre 16, 2007

Y nos vimos en la gira del próximo milenio

Con quince años y con la costumbre de entrar a las modas tarde, o nunca entrar en ellas, yo fui uno de los últimos en corear las canciones de Los Héroes del Silencio y mi primer contacto real con la banda se debió llana y certeramente a un cassete copiado que andaba José Roberto y que me prestó cuando andábamos en Nicaragua con la Pastoral del colegio. Puta, era el Parasiempre, un álbum que todavía sigo oyendo cuando sube el nivel y el estanque de mis sentimientos no para de crecer y cuando siento que los astros no están más lejos que los hombres que trato y ya he dicho que no hay que mirar atrás aunque se esté a punto de deshacer el mundo y cuando creo que al fin ha encontrado el camino que ha de guiar mis pasos y cuando siento que estoy en la prisión del deseo junto a ti y ya no pueda nadar mar adentro después de que leí tu carta y me quedé sin fuerzas para contestar y rompí tu recuerdo de tus encías ensangrentadas, miradas de criminales y del mendigo siempre a tu lado como una sirena varada mientras mi sangre gitana que llevo dentro debe de encontrar dentro de mí en una noche de agosto las cosas más triviales que se vuelven fundamentales y cuando siento que las esquirlas de aire que deja el opio en el mismo teatro en el que tantas veces actuo y dónde prefiero la herida de un beso prolongado aunque sepa que es mentira y que sé que no tenemos nada en común y que yo no quisiera más tus malas intenciones ni pensar más de un segundo en ti porque me comentan lo que haces y uno a uno me habla mal de ti y a veces siento que te perdí como esa apuesta por el rockn’roll y ahora es una deuda que tengo que pagar como el eterno castigo de un héroe de leyenda que pertenece al sueño de un destino y aunque sienta que esta noche sea mercancía y que deje en tus manos lo que hemos acordado como un nombre de guerra que en el silencio he oído como un rumor de lágrimas goteando encima de mí y que después brinde con ellas en silencio porque no sé ni nuestros nombres aunque no ignore nuestros excesos y pierda tiempo en lo esencial y que ya no haya oración capaz de decidir por mi y que me haga pensar que cualquier oferta es buena y que sienta que entre dos tierras estoy y que no dejo aire para respirar porque de nada me sirve que las estrellas me iluminan y me sirvan de guía porque me siento tan fuerte que pienso que nadie me puede tocar como a un maldito duende que padece de insomnio y que quisiera morir de siesta en la Iberia sumergida con tal de no domar los caballos de la exhaltación que deja la avalancha de un rumbo perpetuo cuando me empequeñece la locura y se me atascan las ideas amontonadas como un tesoro y quedan teñidos de color sangre mis sueños y me estorba la memoria, los sentidos me distraen y se equivocan en las aguas de la certeza porque una bendecida fue la causa de mi fortuna y el perfume que emana del sexo cuando se le aplica la chispa adecuada y de ahí ya somos más viejos y sinceros y por eso estás en mi lista de promesas a olvidar y quedó carente de todo, disidente de la nada, muriendo por impulsos de agonizante grillete cuando el mar no cesa y deja mil puertas abiertas a la obscuridad y arranca mi máscara de tragedia que queda sepultada entre las ideas más torpes que se han visto entre océanos de oro y tumbas de sal porque podría tratarse de magia chamán en un occidente cargado de miedo porque mis alas se volvieron rotas y, entre otras cosas, ya no escriben con tinta de luz cuando me encuentro entre los brazos de la fiebre




Humanos, pero son los Héroes

“Después de 10 años, es un día muy difícil para nosotros, perdonen todas las dificultades.”
La frase la dijo Enrique Bunbury el sábado pasado en Guatemala, una especie de disculpa luego de poner en escena las primeras canciones que toda una generación de los noventa y aquellos que han saboreado sus líricas esperaban con ansias después de una década de abandono. Eran los Héroes del Silencio y estaban de vuelta.

Para comenzar, hay que decir que en un concierto tan emotivo es difícil poner en la mesa algunos detalles no tan sublimes como el sonido impecable que emanaba de las gigantescas torres colgadas a ambos lados del escenario, la imponente escenografía que se elevaba por sobre los 20 metros de altura o las enormes pantallas colocadas a cada extremo.

Pero fue precisamente en una de esas pantallas que quedó desnudo el primer desliz, cuando después de tres canciones tocaban “La carta” y Bunbury por completo olvidó uno de los estribillos y a Juan Valdivia, guitarra en mano, no le quedó más que gesticular con una sonrisa maliciosa el error del zaragozano.

Al fondo, Pedro Andreu llevaba los tiempos con mano firme y su batería se compaginaba como en los años mozos con el bajo del “apache del rock and roll”, Joaquín Cardiel, aunque de vez en cuando los que se encargaban de romperlo eran Valdivia y su hermano Gonzalo.

Y es que después de una década de no desempolvar discos tan aclamados como “Senderos de traición” y “El espíritu del vino” es compresible que la maquinaria detrás de la ejecución no estuviera del todo aceitada. Era el primero de 10 conciertos y estaban conscientes de eso.

Pero a manera de compensación, Bunbury recordó que su presencia desgarbada no pasa de moda y su voz, madurada con cuatro discos como solista, tenía que guiar a las más de 20,000 almas centroamericanas por una velada inolvidable. El desenvolvimiento del vocalista estuvo a la altura y el sentimiento de cada lírica en su rostro lo transportó hasta la pasarela frente a la tarima, donde pasaba desapercibida una batería hasta que Andreu se posesionó de ella y donde tocaron buena parte del concierto. Un detalle grande de la producción del show.

Pero, errores aparte, como cuando en uno de los solos de “Bendecida” Valdivia tuvo dificultades con la velocidad de los acordes, el show fue uno de los mejores que los ojos centroamericanos han visto y quedó claro en los coros y comentarios del público que no había nada que perdonar.

Al final el saldo fue más que positivo, y luego de dos regresos y fuegos artificiales para despedirlos, demostraron por qué por años cosecharon tantos fanáticos lejos de sus tierras.

Sin duda los presentes no recordarán los errores en el escenario ni los años reflejados en los cuatro Héroes del Silencio.


Publicada por la Fiera, La Prensa Gráfica, 18 de septiembre de 2007

Este concierto, el primer gran reencuentro de los Héroes del Silencio después de 11 años de mutismo y mi primero con la mara desde que vine, me llevó de viaje a Guate con la Fiera, la Rata, Canseco, Muancho, Pelo de Monte, Coño y Muktull; Piolo y el Cachudo iban, pero como hicieron la culerada de irse a VIP, en carro aparte y quedarse en el Princess en vez de hacerle huevos con la mara, se ganan una nota de repudio del respetable en este blog (Taura, sos un gran culero y ojalá te intoxiqués con la próxima Pílserner que te tomés!!!). Allá nos hallamos al Burguer, a la Muerte y la Isabela, la novia del Pelo Púbico, además de la Evan y dos cabrones que cenaron con nosotros que a saber quiénes eran.

Los chistes del viaje, las cervezas gallo en el camino, cómo casi nos morimos cuando íbamos a chocar con un caballo, cómo nos saltamos la barda para irnos a VIP, que al Benjamín casi le monta riata un chapín pedo, la búsqueda del hotel que nos llevó a meternos en un motel donde sólo aceptaban “la pareja”, y cómo nos llegaron a callar en el hotel, aparte de que se podía ver cagar a toda la mara.... pues queda para las próximas jodas, porque como dice la Rata: las vamos a repetir una y otra vez.


Así que este león domado deja de escribir con tinta de luz para irse a los lagos de Pokara
Y nos veremos en el próximo mileno
Bendecidas!!!!




P.D. 1 Si no se han percatado, el setlist de las canciones que tocaron, las 25, se encuentran en el primer párrafo.
P.D.2 Las fotos se deben a Muktull, y su famoso y archireconocido "plano muktull" que tan popular lo hizo en El Faro; y también a mis huesos, el fotógrafo habitual de este blog.

sábado, septiembre 08, 2007

El último desde Europa

El tiempo en el Viejo Mundo llegó a su fin y, como despedida de esta aventura, que me llevó exactamente un año fuera de El Salvador, pues escribo este mail, conciente de que las próximos posteadas serán desde las tierras de Anastasio Aquino y Atlacatl, hasta que el destino decida lo contrario. Y creénme, voy decidido a buscar por todos lados: becas, voluntariados, trabajos, para salir otra vez del chipuste de paisito de donde vengo.

A pues acá estoy, no sentado en una computadora con vista a una de los grandes monumentos de Londres, más bien, en un humilde ciber café (baratiere!!! de un dólar la hora, bueno fifty p como dirían ellos) y estoy rodeado de majes que deduzco son polacos, ucranianos y bastantes africanos - por experiencia - , la mayoría nigerianos, y cuya jeringonza ya me tiene chino porque la mayoría está hablando en el Skype. No es de extrañar, ahorita me estoy quedando con un padre irlandés llamado Joe Ryan, muy buena gente aunque medio campechano, amigo de David QuinneyMee y que tiene su parroquia en un barrio de alta inmigración. Pues si, mis últimas líneas entonces saldrán desde una máquina en el barrio de Turnpike, en el norte de este trozo de ciudad.

Mis planes para ahora son ir al museo de arte moderno, el Tate Modern, y ver por primera vez pinturas de Dalí. No es que sepa mucho de arte, pero después de rebotar de museo en museo ya vi por lo menos una pintura de todos los grandes artistas que ya conocía y sólo Dalí me falta en la lista. Después de esas visitas, un artista más entre en el Olimpo de esos grandes entra Bronzino, que nunca lo había oído antes, pero que me dejó con la boca abierta.

Regresando a las últimos días. Pues mi semana final en Irlanda la pasé con David, Rachel y las niñas en su casa de Ballycastle. Nunca voy a dejar de agradecerles a esta familia inglesa, los "papás" de todos los salvadoreños que cruzamos el charco hacia Corrymeela, todo el apoyo y cariño que me dieron. Jajajaja, hasta el final me di cuenta que a veces les costaba entender mi español, rápido y cargado de caliche salvadoreño, pero es que David me parecía que lo hablabla tan bien y mencionaba palabras como chivo, chévere, cipote... pues que uno olvida fácilmente que el español no es su primera lengua. Además, su corazón les bombea sangre guanaca y ellos sueñan, sudan y sonríen como lo haría un salvadoreño. Siempre he creído que ellos son más salvadoreños que nosotros, porque aunque nacieron en Inglaterra, voluntariamente escogieron enterrar su corazón el chipustillo de América. (Puta, ya se me salió el Dalton que llevó dentro y es que como no: si yo soy uno de esos comelotodo, hacelotodo, hijo de la gran cien mil putas).

La última imagen que me quedó de Irlanda fue una larga estela de espuma blanca y las montañas alrededor de Belfast que se lograban ver desde el Stena Line, el gigantesco ferry que agarré para ir a Inglaterra. Al final llegué a Stranraer, desde donde salí para Manchester y Birminghan hasta la mera capirucha inglesa.

A pesar del descanso en la casa de David y Rachel, yo salía literalmente molido. Estaba cansado de estar en un lugar que no fuera mi hogar, estaba cansado de haber sido el último de todos en salir y por lo tanto despedir a uno por uno, estaba cansado de joder - como diría Taura - y cansado de trabajar también. Especialmente, fue muy difícil decirle adiós, o hasta luego, a Niki y Jason, Hanna, Ochanya, Daniel, Robert y a muchos del staff y de los miembros de la comunidad. Ellos fueron mi familia durante este tiempo y de algunos me encariñé mucho.

Yo, sinceramente, quebré el estereotipo que llevaba de que la gente de los países de primer mundo eran más insensibles, fríos y con poco interés en problemas reales en el mundo. Como en todos lados, hay gente así, pero también hay muy diferentes: sensibles, cariñosos, buena onda, inteligentes. Tuve suerte y conocí muchos de los últimos.

Con la noticia que Pavarotti se murió atormentado con su nueva mujer, algo que a la larga pagó por su afición a la infidelidad; con la algarabía del mundial de Rugby (al que ahora entiendo mejor y me empieza a gustar); con planes de aprovechar al máximo Londres y con miedo a la gran sentada en el avión y a que me quitan las semillas de marihuana que le llevo a Ratanás... pues me despido desde este lado del mundo.

lunes, septiembre 03, 2007