Y para cuándo los Thundercats?

Ni cinco minutos y ya el director Michael Bay nos tenía sumido en una orgía de balas y explosiones cuando Blackout ya estaba atacando, como no, una base gringa en Medio Oriente. Y qué era lo que esperaban? Diálogos sobre cómo ser amigos de un celular o de una radiocasetera, pues nooooo! Yo fui a ver acción, más efectos especiales de lo que pueden ver mis ojos y a oír la voz de Optimus Prime, la misma de los años 80, nada más que está vez con un Autobots, roll out que deja afuera al clásico, Autobots, transfórmense y avancen. Bay ocupa el consejo que nos daba nuestro maestros de guionismo de cine en México: Si no matás a alguien o enseñás un par de tetas en los primeros diez minutos, la gente se aburre.

En general, quedé satisfecho, muy satisfecho. De acción y de efectos especiales es una películas más palomas que he visto. Salí del cine con una gran sonrisa en el rostro. No venía de matarme de la risa, para eso hubiera escogido Los Simpsons, venía de recordar las batallas entre los buenos Autobots y los malvados Decepticons que tanto me entretuvieron cuando era pequeño. Y, además, que culazo que ocuparon para hacer de gancho en la típica historia de amor que tanto usan el Hollywood. Megan Fox, que es medio irlandesa y que tiene su primer papel en una película, deja con la boca media abierta a toda la raza masculina con buen gusto. Mamasota. Especialmente en la escena del motor descompuesto.

Si no la han visto y no quieren terminarme puteándome, no lean los siguientes CUATRO párrafos. Pero hay buenas partes, la transición que ocupa Bay para contar como el mapa está grabado en los lentes del tatarabuelo Witwicky (que al final de nada sirve el putito mapa porque ya La Chispa la tienen los gringos y más el desvergue que hacen) es super paloma, porque te lleva al comienzo de la película cuando Sam está contando su historia familiar; o la parte en la que capturan y torturan a Bumblebee, que lleva una gran carga emocional y que ahuevo lo hace caer en la cuenta que estúpidos somos los humanos. Y hay partes bastantes graciosas también, como el gordo comiéndose todas las donas y echándole la culpa a la experta en signos Maggie, el otro culazo de la película, y quién es Rachael Taylor, una ex miss Australia. Lo de Optimus, Jazz y Ironhide destruyendo el jardín me pareció bueno, especialmente el pleito familiar en el cuarto o lo del terremoto, pero es demasiado previsible.

Partes que medio decepcionan como fanáticos de los Transformers. La primera es que la batalla entre Optimus Prime y Megatron, que tenía que ser la madre de todo el despije, es super corta. La introducción es buena, especialmente un Jazz que al principio se queja del sacrificio de la vida de Optimus y de Bumblebee y que luego él termina haciendo lo mismo, dejando la vida útil de su motor al plantarle cara al líder de los Decepticons. Pero la batalla entre dos grandes se dirime súper rápido, y da más cólera el ver el rato que se gasta en la batalla entre el comando gringo y Brawl, el gigantesco Decepticon que es un tanque M1 Abrams. Pero bueno. Eso es sólo por ser exigente. Tampoco se muestra una lucha de poder entre Starscream y Megatron, uno de los hilos principales de la serie.

Controversial, que Bumblebee no fuera un Volkswagen sino un Chevrolet Camaro. Y hasta lo chingan a uno con eso cuando están comprando el carro para Sam en el autolote de Bobby Bolivia, porque precisamente el carro que está a la par y al que hace de lado con la puerta es un Escarabajito, como el original. Triste que no saliera SoundBlaster, uno de los míticos transformers, pero que al parecer aparecerá en la segunda parte (sorpresa!!! serán tres películas).

Cosas que ahuevo tenían que pasar porque es película gringa. Da cólera ver cómo el Secretario de Defensa gringo (caracterizado por John Voight, cuyo mayor tributo es ser el papá de mi primera esposa, Angelina Jolie) se agarre a darse madre con un lanza granadas contra Frenzy, el más chiquito de los Decepticons (en ese momento, un celular). Sólo a ellos se les ocurría tener una versión de Donald Rumsfeld haciéndola de héroe, después de la cagada de promover la guerra en Iraq. Pero esa es otra historia.

En resumen, es una película que me gustaría verla otra vez, pero en la pantalla grande. De verdad, que calidad de efectos especiales, otro mundo, creo que ya es seria candidata al Oscar en esa categoría. Y más allá de lo evidente, aparte de que los Transformers será una trilogía, ya la Warner Bros está filmando Thundercats, Gi-JOE y He-Man, mis otras series favoritas. Thundercats, Ooooooooh!

P.D. No es una crítica de cine, pero esta es la primera vez que escribo sobre una película. No sé si me quedó bien, creo que no, pero hay algo más importante: La disfruté escribiéndola.

P.D.2 La película me supo mejor porque Rhina Schilling me regaló un postercito de Los Transformers.

P.D.3 Si quieren ver la canción principal de la banda sonora de la película acá se las dejo en este link de You Tube:

What I've donde, de Linkin Park