El cincel de las palabras II

Me resulta más interesante un asesinato cometido junto a un arroyo cantarín a plena luz del sol que el cometido en una callejuela oscura y hedionda, alfombrada de basura, desperdicios y gatos muertos
Alfred Hitchcock, cineasta


Las opiniones son el resultado de una discusión con uno mismo y dado que la mayoría de gente no es capaz de discutir con nadie, y menos aún consigo mismo, las opiniones son un horror
Dylan Thomas, poeta


La independencia debería ser gratis como el aire. No regateemos con ella
Mahatma Gandhi, político



Mi experiencia bélica se redujo casi exlusivamente a enamorarme de una chica en cada ciudad por la que pasaba
Scott Fitzgerald, escritor

Un hombre que pierde la integridad no sabe que la ha perdido, y nadie podrá arrebatársela si realmente la tiene

Gertrude Stein, escritora

- Es la reacción de los hombres ante las circunstancias en las que se encuentran en cada momento lo que escribe la historia

- El comunismo no idealiza en absoluto la violencia, pero tampoco quiere que le cojan por sorpresa, no puede contar con que el viejo mundo renuncie y abandone voluntariamente la escena

- ¿Qué pueden hacer, incluso, con las mejores intenciones del mundo, quienes ni pueden plantearse la toma del poder ni disponen de él? Como mucho, ayudar a la clase en el poder pero no cambiar el mundo por ellos mismos

- Únicamente la sociedad socialista puede llegar a satisfacer los intereses del individuo. En ese sentido, no hay diferencias irreconciliables entre 'individualismo' y 'socialismo'
Iósif Stalin, político

- Los tronos necesitan guerras para su mantenimiento, pero las dictaduras pueden a veces sobrevivir sin ellas

- La muchedumbre adora a los hombres fuertes. La muchedumbre es como una mujer

- Soy un jefe de primera clase de una nación de segunda clase. Hitler es un jefe de segunda clase de una nación de primera clase

Benito Mussolini, político

Nunca me engaño a mí misma, aunque engañe a los demás

Tallulah Bankhead, actriz

No puede existir un comercio global a gran escala sin un poder a nivel mundial

Adolf Hitler

Otra cosa que aborrezco son esas entrevistas en profundidad., en las que se pone en ridículo a una determinada personalidad pública. Es horroroso coger, por ejemplo, a una muchacha atractiva y bonita, que en ningún momento ha fingido ser otra cosa, y hacerla parecer estúpida Orson Welles

- La más formidable conjunción de fuerzas es un soñador que piensa y un pensador que sueña

- Una insurrección sería una locura allá donde la agitación pacífica pueda lograr los mismos objetivos
Karl Marx, economista

Bendito el hombre que no sufre una desilusión cuando se encuentra cara a cara con su escritor más reverenciado
Rudyar Kipling, escritor



Hay que tratar a la conciencia como cualquier otra cosa. Si se pone rebelde, unos azotes. Hay que mostrarse severo, discutir con ella, impedir que se ponga a jugar con uno a cualquier hora, y así se obtendrá una conciencia en condiciones. Una conciencia malcridada solo sirve para destruir todos los placeres de la vida
Mark Twain, escritor

Si fuera posible alcanzar la satisffación humana, sería una desgracia. ¿Qué podría ser más desastroso que alcanzar un punto muerto de bienestar, un milenio de satisfacción universal destructora de la ambición, paralizadora del progreso, que sólo podría conducir al estancamiento moral?
Príncipe Bismark, político

- La humildad es para los hipócritas y la modestia para los incompetentes. La soberbia es priveligio de los creativos
- El escenario es el refugio de lo excesivamente fascinante
- Uno debe llevar el estilo en el alma para ser capaz de reconocerlo en otros
Óscar Wilde, escritor

Cristo no vino al mundo a traer la paz entre las naciones. Me gusta pensar que cuando dijo que había que poner la otra mejilla, quería decir que un hombre, al ser atacado, debía humillar a su agresor tratándole con repentino e inesperado desprecio
Gilbert Chesterton, escritor

La paz se consigue con los mayores batallones, la paz es creación de la potencia más fuerte
Georges Clemenceau, político




He disfrutado de muchas cosas: la camadería de mi esposa, de mis hijos, de las puestas de sol. Veo cómo crecen las plantas en primavera. De vez en cuando estrecho una mano amiga. En un par de ocasiones he dado con un ser humano que casi llegaba a comprenderme. ¿Qué más se puede pedir?
Sigmud Freud, psiquiatra

Debemos mantener a Estados Unidos íntegro, a salvo y libre de corrupción
Al Capone, mafioso