jueves, marzo 15, 2007

Noruega, el puerto de los Vikingos


El viaje a Noruega salió de mi locura de aprovechar lo más que pudiera mis días de Iniatitive Week y decidí agarrar el avión de regreso a Irlanda saliendo de Oslo. Era la única oportunidad que tenía de conocer ese país y decidí no desperdiciarla, a pesar de que me iba a tocar más cansado.

Bueno, tomé un tren en Orebro y después de 5 horas, la mayor parte atravesando solitarios bosques o a la orilla de lagos casi congelados, llegué por fin al “Camino del Norte”.

Oslo no fue la ciudad que esperaba. Tal vez porque venía de ver Estocolmo que es una ciudad llena de historia y llegué a una que es mucho más modernista y sencilla; tal vez porque tenía una idea preconcebida de que iba a ser una urbe perfecta ya que Noruega tiene el índice de vida y el PIB per cápita más alto del mundo. Tal vez fue porque no alcancé a ver muchas cosas que llevaba en mi plan. No sé porqué fue, pero en resumen me decepcionó.

Creo que lo mejor de Oslo es su ubicación geográfica, ya que es un puerto natural rodeado e muchas colinas y montañas que estaban completamente cubiertas de nieve. Actualmente, viven unas 600 mil personas en la ciudad y unas 100 mil más en los alrededores.

La ciudad llevaba mi nombre, Christiania hasta hace un siglo, en honor al rey noruego Christian IV, quien reconstruyó la ciudad en 1624, después de que fuera destruida por un incendio. Pero en 1924 se decidió regresar al nombre original. A pesar de eso, hay muchas calles con el nombre de Kristian o Christian, debido a la larga lista de reyes noruegos con ese nombre.

Oslo fue fundada en el año 1049 por el rey Harald Hardrade, pero se convirtió en la capital del reino noruego hasta el reinado de Hakom V, en 1299. Un siglo después, la ciudad pasaba a ser parte del reino de Dinamarca y así seguería hasta que Suecia se adueñara del territorio. En 1905, Noruega obtuvo su independecia.

Las atracciones de la ciudad incluyen el City Hall, con sus dos torres gemelas y donde se entrega el Premio Nobel de la Paz; el Palacio Real, que fue construido en 1825; el museo Ibsen, que recoge lo más importante de este escritor noruego; el Parque Vigeland, una colección de esculturas al aire libre; y varios museos.




Hubo cosas que me impactaron como el museo del FRAM (lo más divertido es que eso fue lo que más me gustó y ni sabía que existía hasta que la Adri me contó) y que alberga la historia de la primera embarcación que llegó al Polo Norte y que fue parte de muchas expediciones a la Antárctica entre 1893 y 1912. El FRAM, que significa “Adelante”, es la embarcación de madera más sólida jamás construida. El barco entero se encuentra en el interior del museo.

El otro museo sobre navegación es el Museo de las Naves Vikingas, que contiene 3 barcos vikingos originales, de más de mil años de antigüedad y que fueron encontrados enterrados como parte de una ceremonia fúnebre en distintos sitios alrededor del fiordo de Oslo.

Los vikingos son una de las culturas más conocidas en el mundo, tal vez por su estereotipo de gigantescos hombres fornidos y barbados, con rubias trenzas y usando cascos con astas de toro. Lo del casco es un invento de los medios de comunicación, nunca los usaron; lo del estereotipo de ser rubios y fornidos si tiene más fundamento, porque eran pueblos de origen gérmanico.

Sea como sea, los Vikingos influyeron muchísimo en la historia de Europa. Primero, no estaban establecidos sólo en Noruega, como normalmente se cree, esa era sólo una rama de ese pueblo, las otras dos estaban en Suecia y Dinamarca. Lo que si es verdad era que los vikingos noruegos eran los mejores navegantes de esos años y eran excelentes guerreros. Atacaron y conquistaron Inglaterra e Irlanda, llegaron a Paris navegando por el río Sena y la saquearon; fundaron colonias en Rusia, Italia, España y colonizaron Islandia y Groenlandia.

Ahora está confirmado que fueron los primeros europeos en llegar a América. En 1978, fue descubierto en Canadá un asentamiento vikingo llamado L'Anse aux Meadows (La ensenada de las Medusas), conocido como Leifbundir en las antiguas leyendas de ese pueblo, y que data del siglo XI. Colón fue el primero en explotar las riquezas, eso es diferente.



Munch, el genio del norte


Edvard Munch es, por mucho, el artista más célebre no sólo de Noruega, sino de toda la región de Escandinavia. Sus pinturas, marcadas por el estilo del expresionismo y por el simbolismo, normalmente versan sobre temas de angustia existencial y de depresión. El artista estaba tan conciente de sus tendencias que aseguraba que si Da Vinci había buscado disecar cuerpos a la perfección, él había intentado disecar almas.

Su expresionismo se fundamenta por la fuerte gesticulación de los personajes en sus pinturas; y su simbolismo, por los colores que utiliza, que no representan a la naturaleza sino sentimientos o emociones. La mejor muestra de ello es El Grito, pintada en 1893, y que es su obra más conocida.

El Grito fue robado en agosto de 2004, en un crimen que conmocionó a todo el país. Como que a Francia le hubieran robado la Mona Lisa (aunque ladrón que roba ladrón tiene 100 días de perdón, y como ellos se la timaron a Italia, bueno, algo de justicia habría), o que le quitaran Las Meninas a España. No pongo casos nacionales, porque sé que si se robaran algún cuadro de Valero Lecha o de Rosa Mena Valenzuela en El Salvador, yo creo que el 99.9% de la gente no tendría ni idea de que le han robado un tesoro al país. Yo creo que el país se conmocionara más si le robaran el carro al Gordo Max o a la Tenchis Céliber pues, con eso digo todo.

Bueno, sea como sea, El Grito fue recuperado dos años más tarde y por esa razón no lo pude ver, porque aún lo están reparando de los daños que sufrió. Pero si pude apreciar otras pinturas reconocidas como El Vampiro (que es parte de sus series de amor y en el que aparece una mujer pegándole tamaña mamada en el cuello a un compadre que yo creo que está bolito), el Niño Enfermo, el Gólgota y varios de sus famosos autoretratos.

Munch tuvo una vida triste: su madre y una de sus hermanas murieron cuando él era niño, otra hermana estaba choyada, su padre le pasó diciendo que se iba ir al infierno por pecador y su otro hermano se murió poco después de casarse. No hace falta ser psicólogo para darse cuenta que el compadre estaba medio salado y que de ahí le sale todo lo pesimista en sus obras.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante el articulo!