miércoles, septiembre 19, 2007

10 días

Ahora sí. Ya varia mara, bueno, ni la media docena llegan pero por lo menos sentí que era una multitud, me había preguntado que cuándo iba escribir mi post sobre que ya estaba en El Salvador, en la tierra de los Belloso y los Saca, donde no se respira aire sino humo de buses y donde tengo asentado mi corazón y mi hogar.

“Por hueva no lo he escrito”, era la respuesta, lo más política en la voz de este salvadoreño que hace gala de todos los recursos calicheros guanacos para contestar. Pero la verdadera razón que no había escrito nada es que me parecía que no había nada de que escribir. Digo, diferente hubiera sido que hubiera querido decir cómo me fue en el viaje. Habría contado las 11 horas que me tardé en el vuelo y donde vi, por lo menos, cuatro películas con las que llegué a la conclusión de que, normalmente, las terceras partes son basura. Digo, vi Los Piratas del Caribe 3... basura; Spiderman 3... basura (que actuación más... basura... la de Tobey Maguire) y The Rise of Silver Surfer, que no sé si es la segunda de los 4 Fantásticos pero tan mala que es digna de ser una tercera parte. La única que me gustó era Surfer´s Up, creo que la tradujeron al español como los Reyes de la Olas, y que es matada de la risa. “Sweeeeeeeeeet”, como diría Chicken Joe.

La comida estuvo mala y me hicieron esperar un mundo en el aeropuerto mexicano donde me hueviaron mi memoria USB. Me quedé con mi primo Raúl, que me trató muy bien, y de ahí de mañanita otra vez al aeropuerto para estar acá en territorio atlacateño a la 1 de la tarde. Venía molido.

Mejor el Quime cerote tiene barra de bienvenida cuando llega. Yo no tuve barra pero sí a toda mi familia que me estaba esperando, sumado a mi Tío Reynaldo, que fue una enorme sorpresa verlo por ahí. Aunque no venía hambriento, pasamos a las clásicas de Olocuilta, específicamente a “La Margoth” que tanto le gusta a mis paternos. Noche, otra pupuseada con la niña Vicky y finalmente, después de hacerle huevos a la lucha soporífica, me fui a dormir.

Pero entremos en materia. Aparte de cómo vi a mis hermanas y a mi abuela después de un año (a mis papás los había visto en Irlanda tres meses antes) y de cómo me recibió Tacho, mi chuchito, sentía que no había mucho que contar en las primeras de cambio, por eso me decidí esperar a que pasaran diez días. Y bueno, aunque no voy a detallar todo, por lo menos un recuento rapidito de lo que he hecho

Mi mara del Externado sigue siendo la misma: locos, irreverentes, malcriados pero siempre muy unidos. Ya hasta nos dimos un trip a Guate para ver el conciertazo de Los Héroes del Silencio. Y de mi mara de la colonia, pues ya conocí a mi sobrina, Danielita, la hija de Nelson Daniel y Diana que nació cuando estaba allá. Y de mi otra mara, aún me quedan un montón por ver.

En Apex todo gracias a Dios bien. Hablé con Rhina y parece que hay buenas posibilidades de regresar a mi antigua cuenta, Gobernación... bueno, hoy Seguridad. Me encantaba mi trabajo y la gente, por cierto que me recibió muy bien. Me alegró ver de nuevo a mara como Emerson, Ratanás, Claudia, Maru y la Tichi.

En la casa pues ya arreglé mi cuarto, que estaba hecho un desastre y puse mis nuevos libros, los primeros en inglés en el estante. Aparte, me he dedicado a arreglar un poco las plantas, que aunque no estaban tan maltradas, pues ya necesitan mi mano. Me asombró el tamaño de los arbolitos de arrayán, guanaba y guayaba que sembré la última semana antes de irme: super grandes, incluso el guayabo ya dando. El mandarino y el macopa una decepción.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Je je... y eso no contás de las terceras partes cuando uno te ve la carita! Bueno, de nuevo welcome home ;)

Anónimo dijo...

no hay más que decirte que: qué bueno que has vuelto!!! ya es hora de que comiences a llenar el espacio grandototote que dejaste...
take care!