miércoles, junio 06, 2007

Rhina y Ciaran

Bueno, por segunda vez se nos casó la Rhina, mi vieja amiga y compañera de andanzas desde que estábamos en el colegio y una de las dos promotoras de que yo este acá. El matrimonio se selló donde el amor comenzó: en Corrymeela, donde ella conoció a Ciaran hace tres años. Me alegro por ella, se le nota feliz y tuvo la suerte de hallar una buena persona en estos rumbos.

Me alegró haber sido el único de sus amigos de infancia que estuvo presente, yo sé que ella hubiera deseado tener a alguien como la Carito, Rhina o Tanya a su lado, pero me sentí lo suficientemente cerca de ella para dar la cara por todos los que hubieran querido estar y que no pudieron por la distancia. Me alegro que su familia hiciera el sacrificio de venir y poder compartir ese momento.

Fue una de las bodas más bonitas en las que he estado, una mezcla de culturas: inglesa, irlandesa y salvadoreña. Iniciando desde quién la presidió, David QuinneyMee, un inglés a quien su corazón le bombea sangre salvadoreña y con una misa en inglés y en español al mismo tiempo. Fue una boda cargada de simbolismos, tal vez el momento más emotivo fue el de los anillos, cuando se contó la historia de que las dos argollas fueron fabricadas al fundirse un solo anillo: el que portó el abuelo de Ciaran hasta el momento de su muerte.

Suerte, Rhina y Ciaran

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué lindos se ven!!!!

Anónimo dijo...

GRACIAS, Christian porque si has significado algo muy importante en ese dia tan especial para mi, y pronto celebraremos la tercera!!!