jueves, enero 04, 2007

La nueva casa del fútbol


La FIFA se prepara a estrenar su nueva sede en mayo del 2007. El edificio, con sede en la ciudad suiza de Zúrich, reunirá por primera vez desde 1932 todas las dependecias de la organización en un solo lugar.

Será el inicio de una nueva era. La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) está dispuesta a consolidar su imagen de ser una de las instituciones más influyentes y reconocidas en todo el mundo, así como una de las más rentables, cuando este nuevo año inaugure la “Casa FIFA”, su primera sede oficial en décadas.

La inauguración será el punto de partida del 57 congreso ordinario de la FIFA, que tendrá lugar el 30 y 31 de mayo, y en donde se discutirán temas tan importantes como los preparativos para la copa del mundo en el 2014 y validar el sistema de clasificaciones para el próximo mundial, a jugarse en Sudáfrica.

La “Casa FIFA”, que mide 143 metros de largo por 41 metros de ancho y construido en uno de las zonas de mayor plusvalía de la ciudad suiza de Zúrich, cuenta con ocho plantas, aunque seis de ellas están bajo suelo. En total, serán más de 10 mil metros cuadrados con los que contará en adelante el ente rector del fútbol y entre los que se dispondrá, por primera vez, un área especial para archivar los expedientes, videos y libros más importantes de la historia de este deporte.

Asimismo, cuenta con un auditorium para 200 personas, un centro de prensa y un gimnasio para el entrenamiento de árbitros y futbolistas de primer nivel. Además de un campo de césped sintético con las medidas reglamentarias y otra cancha de fútbol de playa.

A la par de los campos de fútbol, la Casa FIFA cuenta con unos galería de banderas de los 207 países que forman parte de la institución. El pabellón salvadoreño se encuentra en la segunda fila, cerca de uno de los extremos y detrás de la bandera de Inglaterra.

Al final, se invirtieron 23 meses para terminar el edificio desde que se colocó la primera piedra, un bloque formado por tierra procedente de todos los actuales países miembros.

Desde 1932, año en que la FIFA se trasladó a esta ciudad suiza, las dependencias estaban repartidas en 5 edificios y una más en la cercana ciudad de Zug. En los informes anteriores, la FIFA había calificado ese separación de sedes “como una situación desfavorable”.

“Me siento ahora sumamente satisfecho por el hecho de que hayamos podido terminar a tiempo y sin percances nuestro propio proyecto, un hogar que pertenece a todas las asociaciones”, aseguró Joseph Blatter, el presidente de la FIFA, cuando recibió las llaves del edificio.

Para Blatter, este edificio le servirá como uno de sus principales escenarios de batalla este 2007, cuando se celebren las elecciones para elegir un nuevo presidente de la FIFA, competencia donde se postulará nuevamente, a pesar de algunos escándalos de corrupción que han salpicado su administración desde 1998 y de su avanzada edad.

Copa del Mundo en casa propia

La “Casa FIFA” no sólo servirá como el centro administrativo de la institución, también será el hogar del trofeo más reconocido, la Copa del Mundo, que se entrega en todas las finales de los mundiales. Así como el de otros prestigiosos trofeos como el de las copas Sub-17 y Sub-20, la Copa del Mejor Jugador FIFA, la Copa Confederaciones, la Copa Mundial de Clubes y el de la Copa Mundial de Mujeres.


Una réplica exacta de la Copa del Mundo se encuentra en el vestíbulo del edificio para dar la bienvenida a todos los visitantes a la nueva sede. El trofeo original, de 36.5 centímetros de altura y 11 libras de peso, esculpido en oro macizo, se encuentra custodiado por el momento en la Federación Italiana de Fútbol, los ganadores del mundial 2006.

También ya se habla de una nueva réplica oficial del histórico trofeo Jules Rimet, usado por la FIFA hasta 1974, y ahora en propiedad de la Federación Brasileña de Fútbol, que formará parte de las colecciones de la nueva sede.

La nueva era

Con la creación de una sede propia y bajo el amparo de unas increíbles cifras financieras, Blatter busca iniciar el camino para entrar en la historia de la institución y seguir las huellas que dejaron dos de sus antecesores, el francés Jules Rimet y el brasileño Joao Havelange, considerados los presidentes más influyentes de la FIFA.

Durante los ocho años de Blatter, la FIFA ha logrado que 240 millones de personas jueguen al fútbol en unos 300 mil clubes afiliados a la institución. Y una, de cada 25 personas en el mundo, practica este deporte de forma cotidiana.

El mayor éxito de Blatter ha sido la comercialización de los derechos de transmisión de las Copas Mundiales, donde ha tenido ganancias extraordinarias, cerca de los mil quinientos millones de dólares sólo durante el mundial de Alemania 2006 y cuantiosos contratos con marcas patrocinadoras como Adidas, Sony, Hyundai y Coca Cola .

Y en el informe oficial de la FIFA, presentado al final del 2006, la institución prevé un “aumento considerable de los ingresos” en los próximos años y el mismo presidente de la Comisión de Auditoría, Franco Carraro, aseguró que los ingresos tienden a ser “vertiginosos”. Se presume que los derechos por transmitir el mundial de Sudáfrica 2010 podrían alcanzar los 3 mil millones, una nueva cifra récord.

Las cifras te televidentes también se han visto incrementado a niveles astronómicos y las últimos números apuntan a que 4 mil millones de personas siguerin por la pantalla pequeña el desarrollo de la final entre Francia e Italia.

La FIFA sabe que su nueva “casa” no sólo será su sede, sino el centro de todo lo que tendrá que ver con el deporte rey en el mundo en las próximas décadas.

Publicado en LA PRENSA GRAFICA, 27 de diciembre de 2006