viernes, enero 12, 2007

Visita oficial


El año comenzó con la visita de Adriana Valle, la muy querida canciller de la república de Internet y, después de Carlos Dada, la persona más andarina y viajera que he conocido. Ella había pasado sus fiestas navideñas en Edimburgo, en Escocia, así que le quedaba a un paso de venirme a ver y lo hizo.

Me siento un poco apenado con la Adri, porque sentí que no la recibí con las ganas que se merecía. Pero en esos días me pegó la gripe más fuerte que me ha dado hasta ahora (la venía arrastrando desde que estuve en Alemania y, por suerte, me terminó de pegar justo un día despues de que se fuera), estaba medio ahuevado por la regañada que me dieron por aparecer dos días tarde después de las vacaciones de navidad (me sentí tipo crack del fútbol que aparece tarde a la concentración) y porque venía de andar jodiendo más de dos semanas por medio mundo y ya el cuerpo no me daba más.

Bueno, aún así, me dio tiempo y animos para ir a Giant’s Causeway y al Castillo de Dunluce, una edificación medieval que servía de fortaleza para la lucha entre los antiguos clanes irlandeses (será un próximo post pronto, lo prometo) y que nos gustó mucho a los dos. Claro, también fuimos al Central Pub, sitio al que siempre da gusto llevar a los amigos. Por su cuenta, Adri estuvo un día en Belfast y también fue a Derry, la ciudad donde fue la masacre del Bloody Sunday, y que me parece la más bonita de este país.

Entre las chambreadas que nos dimos en ese tiempo, surgió la idea de que la fuera a visitar Suecia, donde está estudiando su maestría, e ir a Edimburgo y quedarme con su prima. Al momento de escribir esto, el viaje a Suecia ya está realizado y dentro de poco planeo ir a la ciudad “joya de la Corona Británica”.

Con la canciller nos une una buena amistad. Y es que aunque estudiamos juntos en el Externado y un semestre en la UCA y compartimos un montón de amigos, creo que nuestra amistad comenzó cuando trabajábamos en aquel lugar tan especial que era la segunda planta de la redacción de La Prensa Gráfica. Ahí fue cuando comenzó nuestra joda con ese montón de mara de la que tengo buenos recuerdos: el Vladi, el Gato, Yahir, el Guille, el papá Andy, el Chelato Díaz y la prima Keny; y ya después la mara de LPG Vagos: Segura, Boris y Erick Tricks.

Nunca voy a olvidar las fiestas navideñas y las del Día del Periodista que compartimos con la Adri y esa mara, primero porque la mayoría de ellas fueron en mi casa y me tocaba limpiar el gran desvergue después. Puta, como olvidar la falda “vueluda” de la Adri que causó sensación entre el público masculino y cuando Yahir estaba afilando la lanza tratando de seducirla. El baile erótico de la niña Keny y la Sexybel y el discurso cagado de la risa de Maitu cuando ya ni atinaba lo que decía.

Aún hoy me mato de la risa de las grandes vergueras del Juan José que se quedó dormido en mi cochera y que hasta un candela, un pedazo de limón y un sombrero para recoger el pisto le pusimos a la par. La segunda vez que se puso a verga y se durmió lo hallé dormido a media calle enfrente de mi casa. O cuando el Guille bien a pija bailaba el “paso de la monja loca” y como a las 5 de la mañana seguían hablando carburo con el Gato y nunca se iban... hasta que salió mi abuelita a ver qué diablos pasaba a esa hora y yo ya estaba bien raneado en la hamaca del patio jajajajaj . Ya a esa hora el Guille bien a verga se llevó el montón de tortas mexicanas que habían sobrado y sólo alcanzaba a decirme con aquella su gran voz de bolo chichipate: “No te estamos hueviando nada, Christian, sólo son las tortas para el bajón, vaaaaaaaa...progesor”.

A Adri le agradezco que estuvo en un momento especial, cuando Metzi me falló y me sentía confundido. Ahí estuvo siempre: apoyándome. Fue de ella que oí un buen consejo y dejé de tenerle miedo a estar solo, a entender que se pueden hacer grandes cosas por cuenta propia, a vivir la vida y disfrutarla. Y aquí estoy: haciendo un trip que siempre había querido, con un futuro limpio enfrente y con nuevos sueños y metas. Gracias por eso, Adri.

Y aunque siempre estemos “peleando” sobre política, porque aunque tenemos la misma idea de país, el mismo sentido de justicia e injusticia y una vocación por tratar de arreglar las cosas, tenemos formas diferentes de pensar sobre el camino a tomar; pero eso no quita que sienta una gran admiración por su inteligencia y que sea figura irremplazable “en mi gabinete imaginario cuando un día lleguemos al gobierno”.
Aun huele a azufre, verdad, Adri?

2 comentarios:

El Güeblog dijo...

La vueluda más internacional que todos hemos conocido creo. No hay que ponerse a pensar mucho cuando de amigos se trata, estos dos "broders" son un par de los mejores compañeros de trabajo que he conocido. Los felicito y sigan encontrándose en tierras lejanas, lejos de la frontera salvatrucha, se cuidad y nos queremos mucho... nos vemos

Anónimo dijo...

Pues buenos recuerdos en esas pasadas qe vivimos en aras de nuestos ejercicios periodisticos... jajaja, yo me alegro de haber compartido con uds y de ser parte de ese grupo de amigos que tanto se alegraron la vida, aun con putiadas y regaños. Saludos a la canciller por que las pistas de baile ya no son lo mismo sin su presencia y sin la falda que tantas admiraciones le dio. Que viva la vueluda. El gato.