martes, julio 17, 2007

Gracias, Quino

Hace unos años, cuando vivía en México, hice una de las adquisiciones más importantes en mi vida sin planificarlo. Fui a la Librería Gandhi, y literalmente hojeando entres sus miles de libros, encontré un libro maravilloso, una recopilación de los mejor de la tinta y el ingenio cuando trabajan juntos, lo mejor del humor cuando se mezcla con la ironía y que cobra más sentido cuando se sabe que el sarcasmo y la impotencia salen de la boca de una pequeña niña argentina que cursa tercer grado y que odia la sopa

El libro era Toda Mafalda, la recopilación de la historieta del genial artista Quino que se publicó en varios diarios argentinos y españoles entre 1964 y 1973.

Ese día, ya hace seis años en la capital mexicana, planifiqué leer, mejor dicho, disfrutar las caricaturas con detenimiento, saborear cada una de sus increíbles ocurrencias. Pero no pude. Devoré el libro en una sola noche y lo seguí releyendo una vez y otra vez. Aún en El Salvador, lo tomo de vez en cuando y me voy a acostar a la hamaca que tengo en el patio para reirme de nuevo.

Fue gracias a esa niña, de clase media argentina, que vive en un modesto apartamento con sus papás y con su "hedmanito" Guille, que leí por primera vez de personajes o situaciones como U-Than, los Beatles, Ghandi, la ONU, Vietnam y el conflicto soviético - estadounidense. Por qué? Sencillamente porque era uno de los libros que sacaba en la biblioteca del colegio, cuando gracias a Dios nos obligaban a leer o, por lo menos, nos llevaban a la biblioteca cada quince días para necesariamente prestar uno.

Quién puede olvidar la forma de hablar de Guille y su obsesión por Brigitte Bardot; o la colosal estupidez de Manolito mezclado con su amor al dinero; o al simpático Miguelito, con su pelo alechugado y su cruel sentido del humor; o la interesada y conservadora de Susanita; o cuando el Papá compró el carro; o a la mamá, siempre lavando.

Quino, el genial creador de Mafalda, nació hace 75 años, aún sigue siendo socialista, oponiéndose a que Mafalda patrocine grandes marcas y sigue hablando -dibujando- para criticar a los Bush y llorando por las Iraq que existen en el mundo.

Gracias, Quino, gracias por enseñarnos que si uno no se apura a cambiar al mundo, es el mundo el que lo cambia a uno. Sonamos, muchachos?




3 comentarios:

Colibri dijo...

Yo también amo a Mafalda. Para mi es de lo mejor... Quino es un regalo de la vida.

Anónimo dijo...

Buen trip bufón... no sos tan cerote para escribir

Unknown dijo...

Yo soy super fan de la Mafalda, se nota porque el título de mi blog es una cita del Migue :)

Saludos!